ARICA Y SU RELACIÓN CON EL FÚTBOL URUGUAYO

Hoy el fútbol uruguayo vive uno de los episodios más épicos en los últimos 30 años, luego de la semifinal del Mundial México 1970. En este mundial, tras haber perdido la semifinal ante Holanda debe esperar rival para disputar el 3° lugar del campeonato.

El fútbol uruguayo y el ariqueño han tenido en la historia una relación considerable en cuanto a los jugadores “charrúas” que han vestido la celeste ariqueña (algunos de gran forma), como así también el seleccionado nacional de Uruguay que en el mundial de 1962 disputó sus partidos en esta sede, siendo una de las selecciones más queridas por la afición ariqueña.

A continuación un pequeño análisis de jugadores uruguayos que se vistieron de “bravos” para defender a nuestra ciudad:

SERGIO CÁCERES: portero uruguayo que luego se nacionalizó chileno. Estuvo en Deportes Arica en 2 etapas; su primera etapa en 1998 y 1999, teniendo un regular desempeño; y su segunda etapa en la temporada 2002, donde llega como nacionalizado chileno, y como suplente de Iván Alcócer. Antes de llegar en su primera etapa a Deportes Arica jugó en River Plate de Montevideo (Uruguay), Rangers, Ñublense, y Deportes Iquique; luego de su primera etapa estuvo nuevamente en Deportes Iquique y Rangers.

EULER CORREA: defensor central de gran desempeño la temporada 2000, aunque comenzó la temporada dejando dudas, terminó el campeonato dándole firmeza a la defensa a punta de entrega y garra, hasta que se lesionó. También jugó por la celeste ariqueña en la temporada 2003. Además jugó en Guaribá (Bolivia),

FABIÁN HENRÍQUEZ: mediocampista que sólo jugó el segundo semestre de la temporada 2000’. En el poco tiempo que estuvo no pudo convencer a la hinchada ni al entrenador Hernán Godoy, teniendo un paso por la celeste sin pena ni gloria.

JORGE MARTÍNEZ: volante creador de excelente técnica y capacidad goleadora. El “mago” fue gran figura en las temporadas 2008 y 2009, en donde fue pieza fundamental para clasificar la Liguilla de Promoción 09’, la cual no pudo jugar por lesión. Uno de los mejores extranjeros que han pasado por la celeste ariqueña en los últimos años, y por que no decirlo en la historia junto a jugadores como Jorge Bianco, Joao Ananías, y Horacio Simaldone, entre otros. Además jugó en Nuevo Chicago (Argentina), Temperley (Argentina), Gimnasia y Esgrima de Mendoza (Argentina), y actualmente juega en Curicó Unido.

EDUARDO ESQUIVEL: delantero y goleador de raza. El primer “9” de la celeste ariqueña. Proveniente de las inferiores de Nacional de Montevideo (Uruguay), y tras un paso por el Club Fénix (Uruguay), el “charrúa” llega a la celeste ariqueña en 1978, en donde se convierte en aquella temporada en uno de los jugadores más queridos por la hinchada ariqueña a costa de goles, y por su singular forma de celebrar sus goles colgado de las rejas del Carlos Dittborn. Jugó hasta la mitad de la temporada 1979, y luego registra pasos por el fútbol centroamericano (Club Motagua de Honduras), mexicano, brasileño, y argentino.

GUSTAVO BENTOS: delantero y goleador de la celeste ariqueña en la temporada 2000 (13 goles) y en el primer semestre del 2003 (14 goles; 13 por el campeonato, y 1 por la pre-sudamericana). Su gran juego aéreo y definición lo llevaron a ser pieza fundamental en el equipo ariqueño, convirtiéndose además en un jugador apetecible por muchos clubes. Antes de su primera etapa por Arica jugó en Bella Vista (Uruguay), Progreso (Uruguay), y Montevideo Wanderers (Uruguay); luego de su primera etapa jugó en Deportes La Serena y Magallanes; y tras su segunda etapa en Deportes Arica jugó en Santiago Wanderers, Real Potosí (Bolivia), Arturo Fernández Vial, Deportes Temuco, Deportes Copiapó, y actualmente en Charlotte Eagles (EE.UU.). Además el “doctor” Bentos fue seleccionado uruguayo sub17, sub20, y sub23.

En el Mundial de 1962, en donde nuestra ciudad fue subsede, las selecciones de la Unión Soviética, Colombia, Yugoslavia, y Uruguay fueron los equipos que disputaron la fase de grupo en el Carlos Dittborn. El combinado uruguayo, que venía con 2 títulos mundiales, y con la hazaña del “maracanazo” en 19950, quedó eliminado en la fase de grupos, y cuentan las crónicas de la época, que existía un niño ariqueño fiel a los uruguayos, que iba a todos los partidos y que poseía todos los autógrafos de los jugadores “charrúas”. Cuando el seleccionado celeste queda eliminado ante Yugoslavia, el muchacho no pudo soportar la derrota de su favorito y se suicidó. Al enterarse de la triste noticia, los uruguayos asistieron en pleno al funeral del muchacho y cubrieron su ataúd con la bandera de Uruguay. Un gesto noble para un epílogo trágico.